Después de 4 años en Madrid estoy de nuevo viviendo en Ciudad Real, haciendo mi día a día. Cambio de facultad, papeleos, cambio de sueños, de esperanzas. Como todo en la vida está lleno de pros y de contras que trato de disfrutar.
Ya no voy por la calle con las uñas clavadas en el bolso por si un "tirón" se lo lleva, ya no me cruzo con miles de personas que van en dirección contraria a la mía, ni me quedo embobada con hileras de luces blancas o rojas de los coches... sin embargo, vuelvo a reirme sola por la calle, saludo a gente que hacía mil años que no veía y miro el cielo tranquila, esperando que venga la puesta de sol.
A la gente que se ha quedado allí les dedico un "Gracias" y un "Hasta siempre", y con la que vuelvo a reencontrarme "Hola" y "Aquí me tienes".
¿Será la ilusión de los cambios, de lo que empieza o durará esta sensación, esta calma? Sólo el tiempo lo dirá...
Ya no voy por la calle con las uñas clavadas en el bolso por si un "tirón" se lo lleva, ya no me cruzo con miles de personas que van en dirección contraria a la mía, ni me quedo embobada con hileras de luces blancas o rojas de los coches... sin embargo, vuelvo a reirme sola por la calle, saludo a gente que hacía mil años que no veía y miro el cielo tranquila, esperando que venga la puesta de sol.
A la gente que se ha quedado allí les dedico un "Gracias" y un "Hasta siempre", y con la que vuelvo a reencontrarme "Hola" y "Aquí me tienes".
¿Será la ilusión de los cambios, de lo que empieza o durará esta sensación, esta calma? Sólo el tiempo lo dirá...