Porque las casualidades no existen (o sí?). Porque nos cruzamos en el camino y nos separamos en el momento en el que debe ser, nunca antes ni después. Porque hay que saber aprovechar cada momento por si surge esa luz que ilumina todo, que explota en el corazón como si de una bomba se tratara llenando cada recoveco de sentimientos.
Porque esa luz existe y llena mi vida. Porque la gente va y viene pero tú sigues agarrado a mi mano deseando ver cuál será el próximo paso.
Bendita mirada desde el alma...