El pasado jueves fui a un Cuentacuentos. Entre sorbo y sorbo de café con Baileys helado me permití creerme cada una de las palabras de la chica que contaba los cuentos.
Antes de la "función" la chica fue pasando mesa por mesa para preocuparse de si veíamos bien desde donde estabamos el escenario, lo cual me pareció un detalle por su parte. Era una chica rubia, de casi 40 años, pero de ese tipo de personas que serán jóvenes toda su vida porque sus palabras van cargadas de sueños, fantasías, verdades vividas intensamente, grandes recuerdos y muchísimas ganas de vivir. Tenía los ojos cargados de dulzura y alegría.
Contó tres o cuatro historias. El que os voy a contar es el cuento con el que se despidió:
Lola era una madre soltera que trabajaba todo el día para poder pagar el alquiler del piso donde vivían ella y su hijo y tener lo básico. Él se llamaba Mario. Un día llegó de trabajar, dejó las llaves en la entrada en un pequeño cenicero. Todo parecía normal, pero cuando pasó vió un pequeño duende corriendo con un cascabel por el pasillo, lo siguió hasta el cuarto de baño, donde un tritón con una bañera llena de burbujas dejaba que el agua acariciara sus escamas. Vió una luz al final del pasillo que venía del salón, fue hacia allá corriendo y se maravilló al ver un pequeño unicornio blanco que no le llegaba apenas a la cintura pero cuyo cuerno estaba recorrido por todos los colores del arcoiris. Todo esto le pareció muy raro por lo que fue corriendo a la habitación de su hijo para ver si estaba bien. Allí le sorprendió un dragon blanco volando de la mesa a la estanteria de la habitación... y al mirar a la cama del niño entendió todo...allí estaba Mario sobre ella tumbado, dormía plácidamente y... SOÑABA CON LOS OJOS ABIERTOS.
Antes de la "función" la chica fue pasando mesa por mesa para preocuparse de si veíamos bien desde donde estabamos el escenario, lo cual me pareció un detalle por su parte. Era una chica rubia, de casi 40 años, pero de ese tipo de personas que serán jóvenes toda su vida porque sus palabras van cargadas de sueños, fantasías, verdades vividas intensamente, grandes recuerdos y muchísimas ganas de vivir. Tenía los ojos cargados de dulzura y alegría.
Contó tres o cuatro historias. El que os voy a contar es el cuento con el que se despidió:
Lola era una madre soltera que trabajaba todo el día para poder pagar el alquiler del piso donde vivían ella y su hijo y tener lo básico. Él se llamaba Mario. Un día llegó de trabajar, dejó las llaves en la entrada en un pequeño cenicero. Todo parecía normal, pero cuando pasó vió un pequeño duende corriendo con un cascabel por el pasillo, lo siguió hasta el cuarto de baño, donde un tritón con una bañera llena de burbujas dejaba que el agua acariciara sus escamas. Vió una luz al final del pasillo que venía del salón, fue hacia allá corriendo y se maravilló al ver un pequeño unicornio blanco que no le llegaba apenas a la cintura pero cuyo cuerno estaba recorrido por todos los colores del arcoiris. Todo esto le pareció muy raro por lo que fue corriendo a la habitación de su hijo para ver si estaba bien. Allí le sorprendió un dragon blanco volando de la mesa a la estanteria de la habitación... y al mirar a la cama del niño entendió todo...allí estaba Mario sobre ella tumbado, dormía plácidamente y... SOÑABA CON LOS OJOS ABIERTOS.
La imaginación, los proyectos, las ilusiones, los sueños (con los ojos abiertos o cerrados) son algo importantísimo en nuestra vida. No dejemos nunca de soñar.
4 comentarios:
Estuvieron bien los cuentos. A mi me hizo mucha gracia el de los abuelos, y el de las vacaciones en la playa tambien fue bonito. A ver si vamos este miercoles al compay.
Qué bien, Glori. Me encanta leer tus posts. Soñadora por siempre, te echo de menos. Un besito.
Hola preciosa!!,
Acabo de ver tu post en mi fotolog, muchas gracias. El dibu manga lo saqué de una pg que está muy bien, te divide las fotos en categorías, pero ni idea de la serie. Ahora me ha dado por pintar esos bichajos, y estoy haciendo un experimento con un amigo, esperemos que salga bien, aunque sólo es por jugar.
Eres mi soñadora "number one". Sólo una pregunta, ¿cómo se sueña despiert@? Créeme, lo he intentado, pero sólo veo la puñetera realidad, a ver si aprendo de ti un poquito. No lo entiendo, ayer estaba eufórica de felicidad, y hoy..., será la medicación.
Bueno, que yo también tengo ganas de verte. Esta tarde me voy a Madrid y no volveré a pisar tierras culipardas hasta el domingo, pedazo puente que nos hemos hecho, y lo que me gusta. Ya voy a por el tercer libro, que me hace desconectar de la realidad y entrar en ese mundo lleno de sueños que tú conoces tan bien.
Besos...
Como dice una frase: La imaginación convierte lo imposible en algo sencillo.
Supongo que soñar con los ojos abiertos más que dar la espalda a la realidad es tratar de verla desde un punto de vista más hermoso, convirtiendo lo difícil en algo sencillo.
Un abrazo a todos, y muchas gracias por los comentarios.
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