Un día...

Un día ves a un niño y te preguntas cómo has llegado a donde estás. Comienzas a pensar cómo eras cuando tenÍas su edad y en lo que creías que era el "mundo de los mayores" cuando pensabas que qué suerte tenían, ya que era mucho mejor trabajar de dentista y regalarle pegatinas con la forma de un diente a un niño que estudiar los ríos de España.

Un día miras al cielo y todo se para durante un segundo en la puesta de sol. Las nubes están rosas y parece que a lo lejos el sol arde lentamente y piensas en cuantos de esos momentos te has perdido ya.

Un día te ríes hasta que te duele la tripa y piensas lo afortunado que eres al tener gente que te hace y a la que haces reir. Durante una semana no puedes evitar sonreirte cuando recuerdas ese chiste tan malo.

Un día te preguntas si tendrás hijos y por si no es así empiezas a buscar nombres de perros que signifiquen algo para tí. No sabes si es por la necesidad de compañía o por dejar algo de tí en este mundo.

Un día cruzas una mirada en el metro y te preguntas por qué nadie se habla. Empiezas a entender lo que es el miedo al rechazo o a que te tomen por loco.

Un día duermes con una manta gordita en el sillón toda la tarde. Cuando te despiertas respiras tranquilo porque todo sigue donde lo dejaste.

Un día deseas un beso. Ese día entiendes por qué estás vivo.

Un día siempre se acaba, un día sólo es un día.

LA VIDA NO CONSISTE EN TENER LO QUE QUIERES, SINO QUERER LO QUE TIENES.